[Reseña] Fire Emblem Fates: Birthright (3DS)

A pesar de que la franquicia de Fire Emblem ha sido todo un éxito en Japón para Nintendo, en América creció en popularidad una vez que vimos a Marth y Roy como peleadores en el juego Super Smash Bros. Melee y, aunque en los últimos años parecía que se extinguía, llegó Fire Emblem: Awakening para el Nintendo 3DS, el cual rompió record de ventas y fue aclamado como el mejor juego de Nintendo en el 2013 lo cual le devolvió la vida a esta saga.

Este 19 de Febrero, para 3DS, llegó a este lado del charco la siguiente entrega; Fire Emblem: Fates, la cual tenía expectativas muy altas sobre todo después del éxito de Awakening y lo poco que se había visto de la versión japonesa.

El “hype” por Fire Emblem: Fates fue demasiado entre los fans de la franquicia y de Nintendo, colocándolo como el juego más esperado de este 2016, al menos para el 3DS, tanto para veteranos de la saga como para novatos y tengo que admitirlo, yo, soy de los nuevos.

Aunque solo llegué a jugar la versión del GBA ,y muy poco, nunca fui fanático del estilo de juego de Fire Emblem pero las expectativas de todo mundo por este juego me hicieron interesarme en él y darle (o darme) la oportunidad de jugarlo y tengo que decir que no me arrepiento.

La historia gira en torno a tu avatar originalmente llamado Corrin, el cual puedes personalizar a tu gusto en cuanto a género, estilo de cabello, expresión, y aunque no tiene tanta variedad como en la versión japonesa también puedes personalizar el tono de voz (lo cual lo hace interesante ya que tu personaje rara vez será como el de alguien más).

Corrin, quien creció en la ciudad de Nohr, después de una serie de eventos desafortunados termina en la ciudad de Hoshido, sólo para descubrir que él en realidad nació ahí, esto le afecta demasiado en su forma de pensar y pronto tiene que verse forzado a tomar una decisión; defender a Nohr (Conquest) o pelear al lado de su familia biológica en Hoshido (Birthright). La tercer campaña; Revelation, llegó como DLC el 8 de Marzo y explora la alternativa de no defender a ninguna de las dos ciudades y al parecer será la versión definitiva, aunque contiene spoilers de las otras dos campañas, y a pesar de que la decisión la tomas prácticamente cuando compras una de las dos versiones del juego, puedes explorar la otra cara de la historia como DLC a un precio más barato.

Sin duda la historia es uno de los puntos fuertes del juego, es llevada de una manera muy inteligente la cual te permite ver un poco sobre las visiones de cada uno de los bandos, lo peor es que Corrin está relacionado con ambas familias, lo cual hace que la decisión no sea tan fácil de tomar y la historia explora las consecuencias de tu decisión a lo largo de la misma con algunos eventos desafortunados y enfrentamientos que desearías evitar.

Una de las mejores cosas de la historia es la relación entre los personajes y sus conversaciones, las cuales hacen que cada decisión tenga sentido y cada personaje tenga cierta importancia a lo largo del juego, pocas veces te topas con personajes de relleno lo cual hace que te identifiques con la mayoría de ellos y sea duro si los pierdes en batalla. Además al tomar uno de los lados, la narrativa hace que te intereses y te dé curiosidad sobre qué hubiera pasado si hubieras elegido el otro camino y si quieres saberlo tendrás que jugar la otra versión del juego y pagar un DLC (bien ahí Intelligent Systems).

La cinemática es simplemente espectacular, como lo vimos en la mayoría de los trailers, visualmente son excelentes y aunque las escenas de este tipo son pocas y algo cortas, le dan otra perspectiva a la historia y al juego en general, aunque hay ciertas partes en que la trama se vuelve un poco cursi y sacada de una telenovela, el estilo “anime” que tiene la hace muy peculiar y muy bien llevada.

De la jugabilidad no hay mucho que hablar, si has jugado previamente un Fire Emblem o un RPG similar, el estilo sigue siendo el mismo. Es un RPG basado en turnos con la particularidad del estilo estratégico que brinda la saga, como si se tratáse de un juego de ajedrez, es necesario pensar detalladamente tus movimientos antes de tomar cualquier decisión ya que le puede costar la vida a alguno de tus personajes, aunque (afortunadamente) Fates incluye opciones de dificultad que van de normal a lunático, y opciones para ajustar el tema de las muertes donde puedes decidir si un personaje revive después de un turno, después de un capítulo o la clásica “permadeath”, así que si quieres pasar el juego tranquilamente y sin sufrir lo puedes hacer, pero no hay nada como tener la presión de tener cuidado en cada uno de tus movimientos.

Si no has jugado ningún Fire Emblem antes no tardarás mucho en entender cómo funcionan las batallas y sobre todo las clases de los personajes, además de que incluye una serie de guías las cuales siempre puedes leer, agregando la posibilidad de ajustar la dificultad hace que sea un juego accesible para novatos pero también muy retador para los veteranos.

La versión de Birthright te da la oportunidad de pelear en desafíos y explorar el mapa para encontrarlos, cosa que no encuentras en la versión de Conquest, esto te da la oportunidad de pelear solamente por experiencia, oro o artefactos que se encuentran en los mapas, además de que sirve para “mejorar” la relación entre tus personajes. Un punto malo es que en esta versión los objetivos de la mayoría de los capítulos son los mismos lo cual no da variedad al juego, pero en cada uno te encuentras enemigos distintos que representan desafíos diferentes.

Fire Emblem: Fates no es un juego “casual” que te dura cuatro días, tan solo la campaña te puede llevar más de veinte horas ya que en cada capítulo puedes invertir desde treinta minutos a una hora y eso excluyendo desafíos, conversaciones, y todo lo que puedes hacer en la característica de “mi castillo” que funciona como un lobby entre cada capítulo, aquí puedes construir y diseñar tu castillo como te guste, donde tienes tu propia casa, comedor, lotería, estatuas, tienda de armas, etc. donde puedes interactuar con todos los miembros de tu “ejercito” e incluso invitarlos a tu “cuarto privado” donde puedes “relacionarte” de mejor manera (IFYWIM). También incluye desafíos sobre defender tu castillo los cuales no llegan a ser tan sencillos porque no cuentas con todos los personajes para defenderlo, de igual manera incluye algunas características en línea y soporte para amiibo de todos los personajes de Fire Emblem, que aunque no es algo muy relevante es bueno que este ahí.

Sin duda quedé sorprendido con Fire Emblem: Fates, no pensé que me gustaría tanto y terminé la campaña con poco más de 30 horas de juego aún quedando cosas por hacer si quieres tener a todos los hijos posibles, mejorar las relaciones entre tus personajes o subir a cada uno a su máximo nivel, y solamente estamos hablando de UNA de las tres campañas así que aún queda mucho por jugar.

Ha sido uno de los juegos más entretenidos que he jugado, aunque a veces llega a ser tedioso por lo largo que puede durar una batalla, siempre puedes guardar en cualquier momento y continuar después. La historia me gustó bastante ya que definitivamente llegas a sentirte identificado con algunos personajes, además de que entiendes las posturas que toman y te llena de curiosidad la otra parte así que probablemente lo mejor sea jugar las tres campañas, aunque no lo haré pronto seguramente lo hare en el transcurso del año.

Solamente jugué la versión de Birthright y, me atrevo a decir que definitivamente recomiendo las tres versiones de Fire Emblem Fates a cualquiera que sea fan del estilo RPG, o a alguien que tenga la curiosidad de ver porque hay tanto cariño hacia esta saga, a mí como novato me ha hecho interesarme en otros títulos como Awakening y definitivamente lo jugaré.

#Juegos #3DS #Nintendo #FireEmblem #Marzo #2016 #RPG