The Mean Greens: Plastic Warfare

¿Recuerdan Army Men? ¿Esa saga de juegos en la que controlabas a tu ejército de soldados de plástico verde contra las malvadas fuerzas del ejército marrón? Bueno, ¡está de vuelta! ¡Con Army Men III!

Pero eso aún está en desarrollo, y puede que pase mucho tiempo antes de que sea terminado.

Para aquellos que ya no pueden aguantar las ganas de volar soldaditos de plástico por los aires, y divertirse como niño en Navidad, existe una alternativa: The Mean Greens: Plastic Warfare. Este juego salió a la venta el 8 de diciembre, y aquellos interesados pueden conseguirlo en oferta a través de Steam… ¡por menos de $100 pesos! Esta increíble oferta estará disponible hasta el mediodía del martes 15 de diciembre, hora de la Ciudad de México (CST).

Les pido una disculpa, ¿dónde están mis modales? Ya estoy recomendando que compren el juego, y ni siquiera les he hablado de éste. Bueno, prepárense, porque la similitud con Army Men no es lo único que The Mean Greens tiene a su favor.

¿Alguna vez han jugado a un Third Person Shooter multijugador y llegado a la conclusión de que todos los mapas (y por tanto, las partidas) son iguales? ¡Eso no va a suceder con The Mean Greens! El juego cuenta con 10 mapas, y cada uno es una modalidad de juego distinta (con la excepción de uno, pero de eso hablaremos en un momento). Los mapas son los siguientes:

• Bathtub Bash: En esta modalidad, deberás recuperar banderas que se encuentran en los barcos semi-hundidos en el centro del mapa. Para hacer esto, deberás subirte a los patos que giran en sentido contrario del reloj (¡No intentes una ruta sigilosa nadando, morirás!). Una vez tengas una bandera, deberás volver a tu barco e izarla ahí. También es posible ir al barco enemigo y robar las banderas ya recuperadas.

• Table Top Wars: Este mapa es lo más cercano a un combate urbano que podrás jugar en The Mean Greens. La modalidad de juego es Team Deathmatch.

• Fish Tank Frenzy: Este es el mapa que “repite” la modalidad de juego de Bathtub Bash (Captura la Bandera/Bandera al Centro). Sin embargo, este mapa es de baja gravedad, lo que le da un toque característico y logra separarlo de Bathtub Bash lo suficiente como para experimentarlo como su propia modalidad de juego.

• Kitchen Run: El objetivo de este mapa es llegar al spawning point (¿?) enemigo y destruir su medio para llegar al centro del mapa: una taza con una cuerda que conecta al resto de la cocina. Sin duda, una de las modalidades más difíciles.

• Deep Freeze: Dos dinosaurios T-rex por el precio de uno. No necesito decir más.

• Off the Rails: para cuando de verdad quieres divertirte como niño en Navidad, protege los cargamentos de galletas mientras escuchas versiones militarizadas de canciones navideñas. Al igual que Black Metal fusionado con Trip-Hop, es de esas combinaciones que no crees que funcionarían, hasta que las escuchas.

• Toy Box Assault: Este mapa tiene como modalidad de juego el Rey de la Colina. Este quizá es el mapa más rápido, pues cada equipo tiene su propia cuenta regresiva que se activa una vez se tiene control de la Colina, en vez de una cuenta regresiva universal.

• Operation Birthday: si alguna vez jugaste Asalto en Unreal Tournament 2004, entonces ya estás familiarizado con esta modalidad de juego. Un equipo debe encender las velas en el pastel, y el otro debe impedirlo (son unos amargados, supongo).

• Art Table Shuffle: Free for All en donde (se intuye por la imagen mostrada al final de la partida) los ejércitos verde y marrón llevan a cabo torturas psicológicas que derivan en la pérdida de identidad de los soldados capturados. La tortura consiste en pintar a la fuerza a los prisioneros de guerra de un color distinto al propio (azul, rosa, naranja…). El sujeto pierde la cordura tras este procedimiento y sufre un ataque de rabia que lo lleva a matar a todos aquellos que son de un color distinto. También mata a los de su propio color, pues considera que es una identidad forzada, y lo odia tanto como se odia a sí mismo. Al término de la partida, los pocos supervivientes quizá se suiciden lanzándose desde lo alto de la mesa para artesanado. ¡Yupi!

• Barnyard Ball: sin duda, el mejor mapa disponible es Barnyard Ball. En este mapa, los soldados llegan a una tregua, y juegan un amigable partido de fútbol, tal como sucedió durante la Primera Guerra Mundial, en el más puro espíritu navideño que ni siquiera Off the Rails pudo plasmar.¡Nah, claro que no! Es una batalla que se desarrolla en un futbolito. El objetivo es, por supuesto, anotar goles con una pelota más grande que tu soldado (Tip: la pelota es indestructible, y puede ser utilizada como un escudo contra ataques frontales mientras avanzas por el campo con ella). ¿Por qué tirar de la playera del contrincante si puedes dispararle con tu Bazooka? Debo mencionar que este mapa da un giro drástico a la música, cambiando la música Swing/militar por Bluegrass (la temática del futbolito es una granja). No puedo esperar a mi próxima partida en este mapa, en la que me aseguraré de escuchar cierta canción de Estradasphere que le queda a la perfección. Cabe indicar dos cosas que sirven como testamento de lo divertido que es este mapa: nadie ganó el partido (quedamos 0-0), y creo que fui la persona con peor puntuación, ya que me enfocaba en intentar anotar y no tanto en matar enemigos. Pese a ello, fue el mapa que me pareció más entretenido y original.

La variedad de modos de juego es definitivamente el punto más fuerte a favor de The Mean Greens: Plastic Warfare, pero no todo es color verde en este juego. También existen puntos rojos a mencionar.

Si bien el diseño de los niveles es muy bueno, también es muy lineal en la gran mayoría de los mapas. Si no se trata de una descarada línea recta, como es el caso de Off the Rails, entonces se esconde detrás del diseño o las mecánicas del mapa. Art Table Shuffle es una colección de corredores, y siempre sabrás de donde vienen los enemigos en Bathtub Bash. Implementar nuevas mecánicas a ciertos mapas podría darle un grado de imprevisibilidad a las partidas. Por ejemplo, en Bathtub Bash maté a un enemigo que llevaba una bandera, pero se encontraba en un pato diferente. Recuperar esa bandera era casi imposible, pues el pato ya iba camino a la base enemiga. Un switch en el centro del mapa (en la cima del pulpo, quizá) que permitiera invertir la dirección en la que avanzan los patos podría haber marcado la diferencia, y pondría en apuros a aquellos que creían que ya estaban a punto de regresar a la base. Esto agregaría un elemento de Rey de la Colina emergente durante la partida, lo que también ayudaría a distinguirlo de Fish Tank Frenzy.

Antes de comprar The Mean Greens: Plastic Warfare, no entendía por qué se habían limitado a solo combates de 5vs5, cuando yo recordaba combates masivos en Army Men. Viendo lo limitados que son los mapas en términos de espacio, ya tiene sentido.

Otro punto a tener en cuenta es la inconsistencia de los peligros en los mapas. En Bathtub Bash, debes utilizar a los patos, o te ahogarás. Sin embargo, en Kitchen Run puedes estar toda la partida justo al lado de las llamas de la estufa, y no sufrirás daño alguno. No existe daño por caídas… salvo que te salgas del mapa, lo que pone en evidencia una vez más lo lineales que pueden llegar a ser.

En conclusión, The Mean Greens: Plastic Warfare tiene todo lo básico para un excelente juego multijugador, y el potencial para crecer más allá de sus… límites. Ya sea que los desarrolladores, Virtual Basement, decidan agregar más y mejores mapas en el futuro (quizá también con nuevas modalidades de juego y límite de jugadores), o mejor aún, lo dejen en manos de la comunidad, The Green Means: Plastic Warfare es un muy divertido juego que puede convertirse en un clásico.

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